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Eres tú, como el agua
de mi fuente, como el aire que respiro. Eres como el viento que sopla, libre y
donde quiere. Eres el amanecer de un día nuevo que trae esperanza, alegría, paz
y armonía. Eres vida y amor, que se regala a manos llenas, eres lo que no puede
explicar con mil palabras, eres lo que mi corazón siente, eres la alegría de mi
vida, eres el cantar del agua que baja entre las rocas, eres el misterios que
desborda mi corazón, eres el misterio que mi razón no logra comprender, eres lo
que apenas vislumbro en la risa de un niño, en la sonrisa tierna y libre de
aquella persona que ama y sonríe a la vida, eres el cantar de la mujer que
lucha cada día, eres el Padre que riega a cada flor y a cada ser viviente. Das
de comer a cada especie, eres el creador perfecto. Eres como el viento
impredecible; así eres tú, el que levanta y enaltece a los humildes, eres esa
mirada tierna y de luz presente en el anciano que ha sabido vivir su vida. Eres
la vida que se regala por amor, tu corazón bueno y compasivo se desborda en
ternura para con todos tus hijos, hijas y la creación entera.
¡Gracias! Buen Padre
Dios, por tu corazón pobre, humilde, tierno y lleno de bondad para con cada
hombre y mujer. ¡Gracias!
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